Una extensa rueda de conversación de Radioaficionados charlando animada y normalmente sobre el tema de Antenas y Micrófonos para Radioafición, se interrumpe abruptamente por un Radioaficionado ciertamente conocido en la banda de 40 metros; sin pedir permiso y sin saludar a nadie, este individuo provoca un desornen para criticar a uno de los Radioaficionados presentes diciendo:
“el de allá del Norte está transmitiendo de tal manera…”
Como había más de un Radioaficionado de los presentes en la Rueda ubicado en la parte Norte del territorio, uno de ellos (del sector Norte) le responde amigablemente diciendo:
“Buenas tardes colega, mi distintivo es… mi nombre es tal… si, es posible que sea yo el que transmite como usted dice” dirigiéndose al reportero que había interrumpido la rueda.
Luego, el Radioaficionado inspector irrumpe nuevamente diciendo:
¡No! ¡Me estoy refiriendo al que está más acá, que es el que está saliendo muy mal!
Toda esta trifulca armó este Radioaficionado sin nombrar y saludar ni siquiera al Radioaficionado que deseaba desesperadamente criticar y por tal razón nadie entendía nada porque como este sujeto no se atrevió a nombrar la señal Distintiva del radioaficionado que deseaba atacar, el grupo de amigos presentes no sabía a quien se refería y por lo demás, todos transmitían de una forma normal y nadie detectaba ningún problema.
Como si todo eso fuera poco, pasado unos instantes de tal escándalo que había provocado este apresurado radioaficionado, muy temeroso de tener que seguir presente en la Rueda porque la palabra le llegaría al Radioaficionado que lo conocía, grita a continuación:
“Estoy apurado, soy Charly Eco… me retiro y apago”
Cuando la oportunidad de tomar la palabra le tocó al Radioaficionado que este individuo atacó, este último amigablemente dice a los amigos que aun permanecían a pesar del desorden ocurrido:
Lamento no haber podido siquiera saludar directamente a CE… quien se había hecho presente en nuestra rueda y que hacía años que no lo escuchaba...
Lo insólito de este caso, según el archivo grabado, es que nadie estaba pidiendo reportajes en ese momento; tampoco habían invitado a este individuo; ninguno le preguntó su opinión; ni siquiera se había hecho mención alguna del supuesto desperfecto que insinuaba aquel Radioaficionado inspector que había interrumpido la Rueda de conversación de los Radioaficionados.
A posterior de este hecho sucedido, nunca este radioaficionado ha dado algún tipo de disculpas y tampoco se ha acercado a hablar con los Radioaficionados aludidos. Lo que confirma su intencionalidad original.
Lo anecdótico de este caso en Radioafición, es que se comprobó que el Radioaficionado a quien quiso este individuo descalificar en esa rueda, estaba transmitiendo los primeros días con un equipamiento de radio que recién había adquirido, al cual se le había hecho revisión general, encontrándose que éste estaba en perfectas condiciones después de haber sido examinado su funcionamiento por un conocido Radioaficionado Técnico especialista en equipamiento de Radioafición.
El hecho es, que una vez más se comprueba fehacientemente, que no son los Radioaficionados nuevos ni tampoco quienes vengan de otros servicios de Telecomunicaciones quienes muestren abiertamente atropellos de este tipo en Radioafición, sino que aquí vemos la prepotencia que desprestigia a la Radioafición en general. Aquí vemos un caso atípico en cuanto a los procedimientos normales de Radioafición, en donde no ha existido ningún tipo de razón y tampoco provocación como para que este individuo haya actuado de esa manera.
En conclusión, errores humanos podemos encontrarlos en cualquier lugar, incluidos en Radioafición, pero cuando estos errores son sistemáticamente mal intencionados, ya estamos hablando de situaciones confusas y difíciles de resolver.
Nota:
Este artículo, ha sido publicado a modo de ejemplo circunstancial como cualquier otro hecho de los que suscitan en Radioafición y con el motivo de provocar un cambio de comportamiento idóneo de los Radioaficionados en General. Por consiguiente, aunque el evento fue real, de ningún modo es una denuncia particular, por lo mismo, no es necesario dar a conocer públicamente los nombres y distintivos de los Radioaficionados involucrados en el hecho.